Gracias a su contenido de potasio, los albaricoques son beneficiosos para el corazón. Pero, además, pueden reducir los niveles de colesterol.
La pectina presente en los albaricoques tiene propiedades absorbentes y ayuda a eliminar el colesterol perjudicial del organismo.
Por ello, esta fruta es muy beneficiosa para los vasos sanguíneos y los protege de la formación de placas de colesterol.
